Sin duda para mi una de las escenas que más me han encantado de la historia del cine mundial de todos los tiempos, no me canso de verla. Duelo de dos grandes de la interpretación masculina actual, tanto monta monta tanto Russell Crowe, como Joaquin Phoenix, dos actores carismáticos que marcaron la película como nadie hubiera podido hacerlo. Nunca olvidará un cinéfilo que se precie un diálogo tan tremendo entre Cómodo y el hispano, Máximo Décimo Meridio, subiendo la mirada mientras brotaban esas palabras de una garganta rota que hielan la sangre a más de uno por toda la odisea vivida por su protagonista, un general convertido en gladiador, con ganas de terminar lo que lo mantiene vivo para poder descansar en su esperado Eliseo. Ese coliseo, esa banda sonora, esos uniformes impresionantes y perfectos, esos dos gigantes en pleno duelo en la arena. Perfecto Riddley Scott, de lo mejorcito que has hecho. Pendiente no en vano de tu última película, la esperadísima Prometheus
Sin duda para mi una de las escenas que más me han encantado de la historia del cine mundial de todos los tiempos, no me canso de verla.
ResponderEliminarDuelo de dos grandes de la interpretación masculina actual, tanto monta monta tanto Russell Crowe, como Joaquin Phoenix, dos actores carismáticos que marcaron la película como nadie hubiera podido hacerlo.
Nunca olvidará un cinéfilo que se precie un diálogo tan tremendo entre Cómodo y el hispano, Máximo Décimo Meridio, subiendo la mirada mientras brotaban esas palabras de una garganta rota que hielan la sangre a más de uno por toda la odisea vivida por su protagonista, un general convertido en gladiador, con ganas de terminar lo que lo mantiene vivo para poder descansar en su esperado Eliseo.
Ese coliseo, esa banda sonora, esos uniformes impresionantes y perfectos, esos dos gigantes en pleno duelo en la arena.
Perfecto Riddley Scott, de lo mejorcito que has hecho. Pendiente no en vano de tu última película, la esperadísima Prometheus