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martes, 18 de marzo de 2014

La vida de Adéle

TITULO ORIGINAL La vie d Adéle-Chapitre 1 & 2(Blue is the Warmest Color)
AÑO 2013
DURACIÓN 180 Min.
PAÍS Francia
DIRECTOR Abdellatif Kechiche
GUIÓN Abdellatif Kechiche,Ghalya Lacroix,(Novela: Julie Maroh)
MÚSICA Varios
FOTOGRAFÍA Sofian El Fani
REPARTO Adéle Exarchopoulos,Léa Seydoux,Salim Kechiouche,Mona Walravens,Jeremie Lahuerte,Alma Jodorowsky,Aurélien Recoing,Catherine Salée,Fanny Maurin,Benjamin Siksou,Sandor Funtek,Karim Saidi
PRODUCTORA Wild Bunch/Quat´sous Films/France 2 Cinema/Scope Pictures/Vértigo Films/RTBF/Canal+/CNC
GÉNERO Romance,drama,erótico,homosexualidad
SINOPSIS Adéle tiene diecisiete años y sabe que lo normal es salir con chicos,pero tiene dudas sobre su sexualidad.Una noche conoce y se enamora inesperadamente de Emma,una joven con pelo azul.La atracción que despierta en ella una mujer  que le muestra el camino del deseo y la madurez,hará que Adéle tenga que sufrir los juicios y prejuicios de familiares y amigos.Adaptación de la novela gráfica "Blue" de Julie Maroh. (FILMAFFINITY)

CRITICA PERSONAL Una película necesaria,el tema de la homosexualidad en el cine se ha tocado mucho pero nivel masculino,se necesitaba un film desde el punto de vista femenino,desde la homosexualidad femenina,no recuerdo películas con esta temática,o simplemente no las he visto.
El film te atrapa desde un principio,de una forma tranquila y sosegada vemos a una chica que no tiene clara se sexualidad,sabe que algo no funciona cuando esta con chicos y experimenta con chicas, cuando conoce a Emma,se da cuenta que se ha enamorado.
Con escenas de sexo bastante explicitas y duraderas,autenticas,sin llegar a lo vulgar,de una forma bonita y elegante que rompen con nada antes visto.
Quizás excesivamente larga pero bien llevada,el director juega con el sexo y también con la comida,hay muchas escenas de gente comiendo (sobre todo espaguetis) quizás dándonos a entender los placeres de la vida.el placer del sexo,como el placer de comer,pero también nos ofrece la tristeza de lo que se acaba,de lo que termina y de lo cruel que puede ser muchas veces la sociedad.

Un 7,5




5 comentarios:

  1. Soy lesbiana y ver esta película me ha producido un profundo asco y rechazo de ver cómo un cabrón morboso se cagaba en un producto maravilloso y convertía en mierda lo que era un material original perfecto.
    Es tristemente lo de siempre: vernos reducidas a lo mismo, a ninguna profundidad, ningún guion brillante, ninguna trama ni problemática trascendente.... nada más que 15 minutos de sexo salvaje para dar morbo y ganarse a la crítica masculina, y vender una película que no es más que pornografía fácil y gratuita disfrazada de la historia de amor más increíble jamás contada. De haber sido dos hombres los protagonistas (o un hombre y una mujer), el director jamás se habría recreado así en una escena sexual entre ellos y la película no habría sido tan brillante para los críticos. Esta peli no ofrece nada más que el morbo de la homosexualidad femenina y, sobre todo, las imágenes explícitas que lo corroboran. Si quieres ver películas de temática lésbica profundas y rodasa con sensibilidad y buen gusto tienes cientos, como "Tomboy" o "Fucking Amal". Si la pareja hubiera sido heterosexual y si el sexo realista hubiera sido tratado de manera más sutil, de esta película ni se habla. Y mucho menos se la premia. Pero claro, a los críticos heterosexuales os ha gustado mucho y por eso ganó Cannes. Qué asco y qué pena.

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  2. Sinceramente, para que se hagan películas lésbicas como ésta prefiero que no se haga ninguna… Mucho decir que visibilizan y normalizan pero parece que nadie ve que en realidad estamos en lo de siempre: las relaciones entre mujeres se convierten en objetos de morbo masculino y en escenitas degradantes de tetas y coños antes que en cualquier otra cosa, y eso es más un retroceso que un avance. Las propias lesbianas somos tan críticas con esta película precisamente porque nos vemos reducidas a una fantasía absurda de un hombre heterosexual, posturas ridículas y una actitud como de “vosotras tocaos hasta la extenuación que yo filmo”. Teniendo una historia tan maravillosa como la que tenía, con un temazo a desarrollar, un punto de partida estupendo en la obra original para trabajarlo y unas actrices entregadas y convincentes para darle vida, Kechiche ha malgastado sus 180 minutos de película en tijeras cunnilingus. A “La Vida de Adèle” le falta verdad y le sobran erecciones. En su cómic, Julie Maroh quiere dar visibilidad a las dificultades con las que se encuentra un adolescente durante el proceso de aceptación de su diversidad sexual, además de presentar una historia de amor excelente, bien cuidada, respetuosa, estética. Pero la prioridad de Abdellatif Kechiche ha sido ejercer de dictador. Él quería sostener la lupa como un voyeur dándose el lujo de exigir todas sus fantasías desde el lugar más privilegiado. No nos extrañe pues que Maroh haya denominado a esta película “pornografía para mentes masculinas”.
    Y conste que en ningún momento se discute sobre no mostrar sexo en la película, de hecho es necesario y está justificado que se muestre, pero no ASÍ. El problema no es con el sexo explícito siempre que esté justificado y bien presentado, como por ejemplo sucede en el cómic. El problema es cuando se ha decidido mostrar una escena sexual larguísima con el único propósito de crear morbo gratuito y polémica. Podía haber sido una escena de sexo rodada con respeto, buen gusto, erotismo y sensibilidad y no quedarse en el puro morbo de un director tiránico que parece regodearse en las tijeras y el cunnilingus mientras filma para después querer tomar al espectador por tonto, hacerse el ingenuo y pretender venderlo como otra cosa. Eso es lo indignante. Más que una relación sincera y realista entre dos mujeres parece una fantasía pornográfica bastante tópica (e incluso ridícula por determinadas posturas) de un hombre heterosexual y obsesivo: muy hipócritamente, Kechiche rueda escenas claramente pornográficas y de bastante mal gusto y nos las quiere hacer tragar no sólo como necesarias sino como demostración de la pasión más auténtica. Pues por eso yo no paso, lo siento mucho, no quiero que se me tome por idiota. Lo que ha rodado este hombre es porno, se ha recreado en él y en las actrices y ha querido hacerlo así para llenar más salas, crear más audiencia y alimentar más morbo (sobre todo el masculino).
    Si has leído el cómic (que te recomiendo para que veas por ti mismo la diferencia), comprobaréis que las escenas de sexo no tienen nada que ver. Son explícitas, sí, pero no se recrean injustificadamente ni ofrecen morbo gratuito no resultan tópicas o insultantes. Son naturales, sugerentes y estéticas. En la película no veo más que tetas bamboleantes y posturas ridículas propias de un vídeo de Youporn.

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  3. Paula,cada uno tiene sus puntos de vista,tu opinón es muy respetable y se entiende,yo en mi caso no he leido el comic y porlo tanto puedo opinar sobre ello.
    Conozco a lesbianas que les ha gustado el film incluso lo aplauden al igual que también no les ha gustado y los rechaza,a mi particularmente me gusto y.no precisamente por las escenas subidas de tono,no creo que sea cuestión de sexualidad también de gustos y pareceres pero or supuesto que tu opinión es muy respetable.
    Gracias por escribir

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    1. De todos modos,todas pero todas las películas relacionadas con la homosexualidad Crean polemica al igual que films con homosexualidad masculina nunca pero nunca llueve a gusto de todos,habra gente q se sienta identificada con el film y otros la desprecien profundamente y sobre que es cine porno no estoy totalmente deacuerdo,en ningun momento salen escenas directas y para nada la veo vulgar ni rídicula pero claro es mi punto de vista y repito a mi me ha gustado la película y no precisamente por las escenas en cuestión

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  4. Yo creo sinceramente que Kechiche no quiso desarrollar con la misma extensión y profundidad ningún otro tema más que el sexual, disfrazando tal cantidad exagerada de escenas pornográficas bajo tres horas de “cine” y “arte”. El director parece que sólo se dirige a un público específico para que alabe su obra. Podía haber hecho una verdadera maravilla, pero se dejó cegar por el sexo y eso probablemente es el primer punto de inflexión donde se arruina la película.

    Me acuerdo de “Fucking Amal”, de Lukas Moodyson, una película muy sencilla y honesta sobre adolescentes lesbianas que dura la mitad de tiempo, que no se recrea innecesariamente en trucos facilones (léase sexo explícito) y que logra transmitir bastante más de lo que logra Adele en tres larguísimas horas.

    En relación con esto, mi principal motivo de queja y frustración con esta película (que por muchos motivos me resulta un compendio de tópicos facilones sobre la homosexualidad con un guión naïf e inocentón en exceso que camufla sus carencias bajo toneladas de sexo explícito absolutamente injustificado y que denota una visión masculina obvia) es la escena suprimida en el montaje final de los padres de Adèle echándola de casa cuando la pillan en la cama con Emma, que en el cómic marca un punto de inflexión importantísimo en la vida de la protagonista y así debería haber sido igualmente en la película para entender mejor su desamparo y su soledad. Esta escena sí que es vital para la trama y no la de las tijeras, por ejemplo, a la que se dedica una atención que roza el ridículo. ¿Por qué se suprimió entonces? ¿Para darle más minutos al sexo? ¿Es que no eran suficientes? Resulta incomprensible. Si alguien sabe darme una explicación a esto se lo agradecería, porque yo no la encuentro y me da mucha rabia que se haya eliminado una escena tan importante.

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